Con el propósito de reconocer y premiar el talento de un grupo de niños y la dedicación de su profesor, la Corporación se sumó a la iniciativa de cumplirles el sueño de llegar hasta Alemania a conocer su cultura musical.
Entre sonrisas traviesas y miradas cómplices, Kristín, Laura, Paz y Simón, recordaron los pasajes más importantes de su viaje a Europa, cuyo marco fue el de un proyecto de intercambio cultural.
Los cuatro jóvenes, alumnos del Colegio Albert Schweitzer de Puente Alto, en compañía de su profesor de música Christian Castro y Verónica Tapia como coordinadora, volaron hasta el viejo continente para empaparse de la cultura musical germana y demostrar todo su talento.
Su aptitud para tocar viola, violín y chelo, sumada a la dedicación, responsabilidad y constancia demostrada, les permitió transformarse en los seleccionados para representar a su colegio, a nivel internacional, luego de la invitación que un coro alemán, que visitó Chile en 2017, le hizo al establecimiento al percibir el talento que ahí se gestaba.
“En cuanto mi hija me contó que fue seleccionada le di permiso, era una oportunidad que no podía perder (…) Además siempre ha estado interesada en la música, es super autodidacta y responsable; siempre se quedaba a los talleres”, sostuvo la orgullosa mamá de Laura.
El pasado 4 de junio comenzaron su aventura de 14 días por la localidad de Angelroda, Alemania. Conocieron el coro de la iglesia local, visitaron las iglesias más importantes de Arnstadt, y asistieron a colegios y museos. También participaron de una ceremonia de culto en una iglesia evangélica, fueron a un taller de reparaciones de instrumentos y conocieron a un grupo de personas que, al igual que ellos, vibraba con la música.
“Fue emocionante saber que estuvimos en lugares que antes fueron visitados por importantes músicos. Los grandes referentes han ido a Alemania, y nosotros también”, comentó Laura, con orgullo.
También recordaron la celebración de cumpleaños de Simón, al puro estilo alemán. “Me gustó mucho escuchar el cumpleaños feliz en alemán, al lado de una torta que tenía la bandera chilena y la alemana”, contó agradecido el niño de 13 años.
Cada día estuvo marcado por una experiencia nueva y enriquecedora, y en cada una de ellas se sintieron integrados y queridos por sus anfitriones, Ute y Michael, y por todos aquellos que se cruzaron en sus caminos.
Los pequeños músicos agradecieron la oportunidad de conocer Alemania, y comentaron que quedaron gratamente sorprendidos con su cultura.
“Llegamos a un país súper limpio, la gente muy preocupada del medio ambiente (…). A la hora de comer las mesas estaban llenas, y teníamos que esperar al dueño de casa para empezar (…) La gente era muy responsable, cumplía con sus obligaciones, aunque estuviera lloviendo”, comentaron los niños, e incluso reconocieron que han puesto en práctica algunos de los hábitos aprendidos en el viaje.
Una gira inédita para este colegio, y un sueño hecho realidad para estos jóvenes que, de no ser por la música, quizás no habrían logrado a tan temprana edad vivir la experiencia de conocer otra cultura. “Allá la música tiene mayor valor, tanto que las clases son obligatorias en todos los colegios”, agregó Christian Castro, profesor que espera se le dé continuidad a este sueño llamado Musikreise.